¿ES MÁS FÁCIL EDUCAR A DOS O MÁS HIJOS QUE A UNO SOLO?
Muchas veces he tenido que salir a hacer la compra
con todos mis hijos porque todavía son pequeños para quedarse en
casa y, más de una vez al ver que me seguían obedientes como los
pollitos a su mamá gallina, me han preguntado: "¿Cómo puede
usted salir y apañarse tan bien con varios niños, cuando yo con uno
casi no puedo?". Quizás es un bonito cumplido, pero seguramente
también haya algo de verdad.
¿Son "las tablas" que los papás van
adquiriendo con la experiencia, es el modelo que el más revoltoso
suele copiar del más tranquilo, o se trata de que los niños que
forman grupo bien organizado son más fáciles de manejar porque
solicitan menos atención exclusiva de sus padres y se sienten
acompañados?
Más de una vez, he
preguntado a las profesoras de mis pequeños sobre el comportamiento
de los niños en clase, ya que a ciertas edades ha sido frecuente que
en casa anden algo alborotados o exigentes. Casi todas ellas,
coinciden en que los niños en el colegio no se comportan de la misma
manera que en casa, son más fáciles de llevar, responden
estupendamente a la disciplina y ritmos marcados en clase (cuando
están bien capitaneados). El niño sabe muy bien que en el colegio
no se puede demandar la misma atención y mimo que a los papás en
casa. Ese mismo niño que en grupo, se porta estupendamente y obedece
sin rechistar, en casa y solo, puede ser un auténtico torbellino,
ávido de llamar nuestra atención. Los niños son muy listos y
aprenden a adaptarse a las distintas situaciones, el niño que habita
en un hogar con más hermanos, aprende (a veces, con lágrimas) a
compartir los juguetes, el espacio y la atención de papá y mamá.
Asimismo, en las familias con varios hijos, los mayores pueden servir
de ayuda en el cuidado de los pequeños y son el modelo en los que
los pequeños se fijan; se les suele otorgar más autonomía y se
suele fomentar más sus independencia que al hijo único; y requieren
menos nuestra atención porque tienen uno o varios compañeros de
juego siempre a mano. Cuando eres madre de familia numerosa sabes que
el tiempo se administra de otra manera y que, el trabajo en casa,
aunque sin duda aumenta, no lo hace de manera exponencial, sino
gradual. Si educar a varios hijos puede resultar más fácil es
porque ellos se sienten integrantes de un grupo en el que compartir,
más que en el exigir y a que los hijos más pequeños (normalmente
más revoltosos) sólo han de seguir el carro que hemos tenido que
poner a rodar con nuestro primer hijo.
Patro Gabaldón.
Redactora de GuiaInfantil.com